La sostenibilidad es un concepto que últimamente escuchamos cada vez más, aplicado a todo tipo de sectores: moda, arquitectura y diseño, alimentación…y muchas personas han decidido incluirla en su día a día. Pero, ¿qué significa llevar a cabo un estilo de vida sostenible?

¿Qué puedo hacer para vivir de forma sostenible?

A continuación tienes algunos consejos que puedes aplicar desde ya para llevar una vida más sostenible:

Sigue la regla de las tres «R»

¿Conocías ya la regla de las 3 erres? Es una regla muy sencilla que se basa en 3 conceptos:

• Reducir. Utiliza bolsas de tela reutilizables para hacer la compra y opta por productos a granel en lugar de envasados. Otra manera de reducir el impacto medioambiental es, por ejemplo, apagar los aparatos en lugar de dejarlos en standby o poner las lavadoras y lavavajillas llenos en lugar de a media carga (con esto además también ahorrarás dinero).
• Reutilizar. Dale una segunda vida a aquellas cosas que ya no te valen. Por ejemplo, puedes guardar los folios de papel que ya estén escritos o impresos por una cara, y utilizarlos para hacer dibujos o anotaciones en sucio.
• Reciclar. Desecha cada residuo en su contenedor correspondiente (orgánico, plástico, vidrio…) Si no tienes espacio para varios cubos en casa, puedes utilizar uno con varios compartimentos, los hay con diseños muy bonitos, como este de Brabantia:

Apuesta por el comercio local

Compra en comercios locales que ofrezcan productos de proximidad. Además de estar ayudando a los comercios de la zona, la huella de carbono de los productos que compres será mínima, puesto que no hay que transportarlos a lo largo de grandes distancias. 

Cuida tu alimentación

¿Sabías que la producción de carne emite los mismos gases de efecto invernadero que todos los coches, trenes, barcos y aviones juntos? Puedes ser más sostenible reduciendo tu consumo de carne. Si te apetece puedes sumarte al reto veganuary, se trata de seguir una alimentación vegana durante el mes de enero, ¡aún estás a tiempo!

Consume alimentos frescos y de temporada, requieren menos recursos para producirlos ¡y están mucho más llenos de sabor! Evita los productos procesados siempre que puedas, especialmente los ultraprocesados.

Cultiva en casa

¿Por qué no te animas a cultivar tus propias hierbas aromáticas? Existen huertos domésticos inteligentes con funciones de autorriego e iluminación para que las puedas tener en cualquier lugar de tu vivienda. Es una buena forma de empezar y, si te apetece más adelante, puedes crear un huerto urbano en la terraza o en la de tu edificio en el que cultivar frutas y verduras. Este es un truco estupendo para reducir tu huella de carbono, además, ¡puede que descubras un nuevo hobby!

Utiliza recipientes duraderos

Usa tuppers de vidrio que además de ecológicos son más duraderos y, a diferencia del plástico, puedes calentarlos sin riesgo de que desprendan elementos tóxicos. Puedes hacer igual con botellas, tarros y demás recipientes. Si no quieres tener todo de vidrio, puedes optar por recipientes metálicos, que también son sostenibles y duraderos.

Para guardar bocadillos y tapar recipientes, en lugar de papel de aluminio utiliza portabocadillos y envoltorios reutilizables.

Minimiza tu armario. 

¿Te pones toda la ropa que tienes en tu armario? Revisa todo lo que tienes antes de ir de compras, hazte una lista de lo que verdaderamente necesitas y así evitarás realizar compras por impuso. Por supuesto, fíjate bien en las etiquetas de las prendas, ahí podrás ver de qué material están hechas y dónde han sido fabricadas.

Cada vez más marcas están aplicando una política de ética y sostenibilidad a sus procesos de fabricación y venta. En muchas de ellas puedes leer esta política en su web y decidir si es acorde a tus valores y lo que buscas.

Cuando quieras deshacerte de alguna prenda, véndela, dónala o dásela a algún amig@. ¡Tirar es la última opción!

Estos son solo algunos de los muchos trucos que puedes aplicar para llevar un estilo de vida más sostenible. ¿Vas a empezar a aplicarlos?

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